Los fabricantes de automóviles y los proveedores de piezas trataron de encontrar fuentes alternativas de imanes, que escasean debido a las restricciones chinas a la exportación, pero no pudieron.

Algunos dijeron a Frank Eckardt, consejero delegado del fabricante alemán de imanes Magnosphere, que sus plantas podrían cerrar a mediados de julio. «Toda la industria del automóvil está en modo pánico total», informó Eckard.

El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo el viernes que el presidente chino, Xi Jinping, había acordado enviar minerales de tierras raras e imanes a Estados Unidos.

A la industria automovilística le preocupa que la situación de los elementos de tierras raras pueda provocar un tercer gran choque en la cadena de suministro en cinco años. La escasez de semiconductores eliminó millones de vehículos de los planes de los fabricantes de automóviles en algún momento entre 2021 y 2023. Antes de eso, una pandemia de coronavirus en 2020 paralizó las fábricas durante semanas.

Varias fábricas europeas de proveedores de piezas de automóviles ya han cerrado y se esperan más paradas en breve, según la asociación regional de proveedores de piezas de automóviles CLEPA. «Tarde o temprano, todo el mundo se enfrentará a esta situación», declaró Benjamin Krieger, Secretario General de CLEPA.

En los automóviles, las piezas basadas en elementos de tierras raras se utilizan en docenas de componentes: retrovisores laterales, altavoces estéreo, bombas de aceite, limpiaparabrisas, sensores de fugas de combustible y sensores de freno.